Bacalao

El bacalao (Gadus morhua) es un pez que pertenece a la familia Gadidae, también conocida como la familia de los gádidos. Esta especie es originaria del Atlántico Norte y habita principalmente en aguas frías. El bacalao es un pescado blanco de agua salada, clasificado así por su bajo contenido de grasa en su carne. Sin embargo, su clasificación puede cambiar según su preparación: el bacalao salado se considera a veces pescado azul debido al proceso de salazón, pero si se desala correctamente, vuelve a ser catalogado como pescado blanco.

El bacalao es un pescado blanco muy nutritivo, rico en proteínas de alto valor biológico y bajo en grasa, lo que lo hace ideal para una dieta equilibrada. Además, contiene ácidos grasos omega-3, vitaminas del grupo B, A y D y minerales esenciales como el fósforo, potasio, yodo y selenio.

Entre sus beneficios destacamos

• El bacalao destaca por un alto contenido en proteínas alto valor biológico. Al mismo, al ser un pescado blanco apenas contiene grasas. Así, es un alimento recomendable entre deportistas y personas que realizan dietas destinadas a combatir la obesidad.
• Ayuda a reducir los niveles de colesterol por su aporte en ácidos grasos omega 3. De hecho, según la Fundación Española del Corazón, su consumo “se asocia con la disminución de la mortalidad cardiovascular”.
• Otro de sus puntos fuertes se halla en los minerales que contiene como el potasio necesario para una buena actividad del sistema nervioso; el fósforo que ayuda a mantener sano nuestro cerebro y es indispensable para los niños en edad de crecimiento y el sodio, necesario para el control de la presión arterial y el volumen sanguíneo, así como para que los músculos y nervios funcionen adecuadamente. Sin embargo, para las personas que padezcan hipertensión es preferible consumir la versión del bacalao fresco, es decir, desalado.
• El bacalao es rico en vitaminas del grupo B, principalmente B1, B2, B6 y B9. Las cuales ayudan al buen funcionamiento de los órganos, a descomponer correctamente las grasas, producir glóbulos rojos para oxigenar el cuerpo y a producir el material genético durante el periodo de gestación.

Como curiosidad podemos señalar que en cuanto a su alimentación, el bacalao es un depredador muy hábil y oportunista. Su dieta incluye peces pequeños como arenques y capelanes, así como cefalópodos, crustáceos y otros invertebrados marinos. Gracias a esta dieta tan variada, su carne se conforma firme y de un sabor muy suave convirtiéndolo en un alimento muy valorado en la cocina.