Champiñon

El champiñón común, Agaricus bisporus, también conocido como champiñón de París, es un hongo comestible muy consumido en todo el mundo. El «sombrero» del champiñón es carnoso y puede ser blanco o marrón. De hecho, parece que el champiñón marrón se está haciendo muy popular.

Son muy versátiles en la cocina debido a su sabor delicado y sus propiedades nutricionales nos aportan grandes beneficios a la salud, por lo que debemos incluirlos en nuestra dieta.

Alimentación y nutrición

Son ricos en minerales como el selenio, magnesio, fósforo, yodo, calcio, zinc y potasio,

Y es destacable su aporte en vitaminas A, B1, B2, B3, B5, B9, Vitamina C y Vitamina E.

Además, el champiñón por cada 100 gramos nos aporta 4 gramos de carbohidratos, 0,3 gramos de grasa, 1,8 gramos de proteína vegetal y 2,5 gramos de fibra.

Es por esto que los champiñones tienen acción antioxidante, hepatoprotectora, antianémica, remineralizante, antiviral, inmunoestimulante y diurética.

Se considera que el champiñón es un buen antidepresivo y anticancerígeno.

Consumo y conservación

El champiñón se consume tanto fresco como en conserva, crudo o cocinado, formando parte de ensaladas, frito o asado y como guarnición en muchos platos e incluso se elaboran salsas.

El champiñón se comercializa durante todo el año y se trata de un producto muy perecedero. Su conservación en buen estado se estima en 1 ó 2 días a temperatura ambiente (18-20ºC) por lo que es muy importante mantenerlos refrigerados.

¿Sabías que…

……el champiñón al contrario que las plantas verdes, no tiene clorofila, es heterótrofo, es decir, que se alimenta de sustancias orgánicas y no necesita luz?

Con lo cual es muy fácil su reproducción y puedes plantarlo en el garaje de tu casa