¿Cocinar ayuda a mejorar la psicomotricidad de los niños?

Además de estrechar los vínculos familiares, la participación de los niños en actividades culinarias, puede mejorar su psicomotricidad. En la cocina, y bajo la supervisión de personas adultas, los pequeños son capaces de ejercitar su psicomotricidad fina y gruesa.

Si deseamos estimular la motricidad de nuestros niños, es indispensable hacerlo en una edad temprana. En nuestras escuelas de cocina infantil, desarrollamos actividades culinarias que a la vez contribuyen a mejorar la psicomotricidad de los niños y complementando las actividades que realiza en el hogar.

Cocinar ayuda a mejorar la psicomotricidad de los niños

Realizar actividades en la cocina es una de las mejores alternativas para que los pequeños mejoren su psicomotricidad. La cocina representa uno de los mejores lugares para que los niños ejerciten, tanto su psicomotricidad fina, como la gruesa, haciendo uso de todos sus sentidos.

Lo ideal es permitir la participación activa de los niños en el área de la cocina. Los pequeños pueden ayudar haciendo recetas fáciles, lavando los platos y poniendo la mesa.

¿Qué es la psicomotricidad?

La psicomotricidad juega un papel primordial en los primeros años de vida de los pequeños, permitiendo el dominio de sus movimientos corporales. Es una disciplina que fomenta el desarrollo integral de los niños, porque lo considera como un todo. Toma en cuenta los aspectos afectivos, sociales, físicos, intelectuales y motrices. Además, permite que el niño mejore su memoria y logre prestar atención y concentrarse. También podrá afrontar sus miedos y potenciar su relación con las personas.

La parte física de la psicomotricidad infantil se puede dividir en dos, la motricidad gruesa y la motricidad fina, el desarrollo de ambas definen las capacidades motrices que tendrán al crecer.

Motricidad Gruesa 

Es la capacidad que tienen los niños de hacer movimientos con las extremidades del cuerpo para lograr mantener el equilibrio. Esta es importante porque:

• Representa un preámbulo a la psicomotricidad fina.
• Permite a los niños explorar y adquirir habilidades.
• Fomenta la independencia y ayuda a los niños a tomar acertadas decisiones.
• Puede mejorar los niveles de concentración y la creatividad.
• Permite desarrollar habilidades que conducen a un mayor rendimiento en sus actividades escolares y en el hogar.
• Promueve seguridad y confianza.

¿Cómo se puede mejorar la motricidad gruesa en la cocina?

• Realizando movimientos corporales, como caminar rápidamente.
• Haciendo actividades donde sea necesario subir y bajar escaleras o hacer flexiones para tomar algún utensilio de cocina.

Motricidad fina

Es la capacidad que tienen los niños de hacer pequeños movimientos precisos, principalmente con las manos y los dedos, para desarrollar ciertas actividades. Esta es importante porque:

• Permite desarrollar actividades cotidianas como comer, vestirse, peinarse, cepillar sus dientes, tocar su cuerpo, y otras más divertidas, como cocinar.
• Promueve la confianza.
• Ayuda al dominio de los movimientos corporales.

¿Cómo mejorar la motricidad fina con actividades culinarias?

A diferencia de la motricidad gruesa, la motricidad fina necesita de movimientos precisos y concentración para desarrollar las tareas culinarias. Acá te mencionamos algunas de las actividades culinarias que pueden mejorar la motricidad fina de los niños:

• Elaborar masas y extenderlas. Actividad donde se ponen en movimiento las manos, brazos y dedos. Es una tarea divertida y gratificante por la sensación que se experimenta al amasar.
• Cortar frutas y verduras bajo la supervisión de adultos. Es bueno comenzar con alimentos de consistencia blanda y una vez se tenga destreza, probar con alimentos un poco más firmes.
• Exprimir naranjas o limones y pelar frutas y otros alimentos, como ajos, plátanos y huevos, esto mejora la coordinación de los movimientos de las manos.
• Rallar también mejora la psicomotricidad. Los niños pueden rallar quesos u otros alimentos como zanahorias y la piel de algunos cítricos.
• Moler pimienta y triturar alimentos para hacer purés.
• Batir huevos, tortas y preparar otros alimentos.
• Agitar bebidas y preparar zumos es un buen ejercicio para mejorar la psicomotricidad.
• Medir, pesar y verter ingredientes en recipientes, para luego batirlos.
• Usar pinzas, utensilios diversos, pinceles, moldes y otros implementos, son actividades que mejoran las habilidades motrices.
• Ejercitar los dedos índice y pulgar para el buen agarre de la pinza, ensartando carnes o vegetales para brochetas.
• Manipular alimentos de diversos tamaños y texturas.

Importancia de mejorar la psicomotricidad de los niños

• Ayuda a que los niños superen situaciones incómodas y puedan enfrentarse a sus limitaciones y adaptarse al mundo exterior.
• Enseña a desarrollar iniciativas y asumir roles importantes.
• Permite que los niños puedan explorar e investigar, con total libertad.
• Promueve la relación con otros niños, potenciando la socialización.
• Ayuda a superar los miedos y facilita a que vivan sus sueños.
• Propicia la creatividad.
• Permite que los niños mejoren su capacidad de memoria.
• Favorece la salud física y psíquica de nuestros pequeños.

Consejos a los padres:

Es muy importante que los padres evalúen la psicomotricidad de los niños, comparando como han ido evolucionando, a medida que van creciendo. En caso de detectar alguna dificultad, es necesaria la consulta con expertos que indiquen las acciones que se deben tomar, para evitar problemas durante el proceso de crecimiento en el niño.

Los padres deben dedicar el tiempo suficiente para ayudar a los niños a mejorar su motricidad gruesa y fina, a través de ejercicios y tareas que sean estimulantes. Además, pueden llevar a los niños a realizar actividades extracurriculares que contribuyen  a fortalecer la motricidad de los pequeños.