Cocinar despierta la creatividad de los niños

Todos los niños son creativos, su imaginación es infinita y siempre están dispuestos a ir más allá en cualquier actividad que realicen; son muchas las formas de estimular y despertarles la creatividad, de manera de potenciar sus habilidades. Clases de pintura, música, manualidades, canto y un sinfín de actividades sirven para despertar su imaginación, pero una de las más efectivas y recomendadas y que cada vez convence más es que cocinar despierta la creatividad.

Guiados por expertos de Kitchen Academy padres y niños tendrán la garantía de estar fomentando la creatividad y sentando las bases para el desarrollo del pensamiento crítico, analítico, la empatía, resolución de problemas, mejora del proceso cognitivo y otra serie de ventajas más.

Estimular la creatividad de los niños hará que tengan más herramientas para afrontar cambios en el futuro, se desarrollará su sensibilidad y percepción así como su fortaleza personal.

Cocinar despierta la creatividad

Si bien los juegos, las actividades recreativas, artísticas y deportivas fomentan la creatividad, también es cierto que cocinar despierta la creatividad de los niños, y es una actividad que complementa las otras que realiza cotidianamente. Cocinar es una de esas actividades que además de entretener hace que los niños se sientan a gusto, preparando y descubriendo los secretos de la cocina, aplicando sus propias ideas y disfrutando de los resultados.

Incorporar la cocina como una actividad que fomente la creatividad, hará que el niño disfrute de esa etapa de la vida y sea un adulto capaz de enfrentar los desafíos con más herramientas psíquicas y emocionales. La base de la innovación y de la resolución de problemas con ideas transformadoras es la creatividad, de allí la importancia de fomentarla y desarrollarla en los niños durante su etapa escolar.

¿Por qué es importante la creatividad en los niños?

La creatividad es la habilidad o capacidad que tiene el ser humano para crear o inventar cosas; sean ideas, soluciones, objetos, textos, dibujos, conceptos, herramientas, negocios, respuestas y cualquier opinión que cambie la realidad o el curso de las cosas. La naturaleza de los niños es ser creativos, por lo que no requieren de mucho esfuerzo ni de analizar cada situación; pero, en la medida en que crecen, esa creatividad va disminuyendo, especialmente si no se estimula, se valora o se desestima.

Muchas veces esa disminución de la creatividad viene dada por prejuicios (internos y externos), baja autoestima o algunos fracasos que van sustituyendo la creatividad por la inseguridad y la timidez. La falta de estimulación de la creatividad en la infancia hace que los niños crezcan inseguros, dependientes de los padres u otros adultos, desmotivados y sin entusiasmo para emprender nuevos proyectos o identificar qué quisieran ser o hacer en el futuro, es decir, con falta de metas, ilusiones y proyecciones.

Ventajas de ser creativos

Cada quien tiene su propia manera de enfrentarse a la vida, sin embargo, es mayor el éxito si se asume de forma creativa, mediante destrezas que están por encima del promedio de lo que otras personas exponen. Una persona creativa:

• Toma la iniciativa en cualquier situación
• Ejerce un liderazgo de manera natural
• Ve el alcance de las situaciones
• Observa el lado positivo de las cosas (ve el vaso medio lleno)
• Está dispuesta a probar diferentes formas de resolver un problema
• No teme a experimentar cosas nuevas
• Toma decisiones sobre la base de los valores con los que ha sido formada
• Posee longanimidad en situaciones desafiantes

¿Por qué cocinar despierta la creatividad?

Esta respuesta la tienen los padres de los niños que han asistido a los talleres de cocina, pues el cambio se nota desde las primeras sesiones, cuando perciben cómo cocinar despierta la creatividad de los niños, inclusive en la forma de hablar.

Al estar en contacto con las actividades propias de la cocina, los niños utilizan el vocabulario adecuado, llaman a las técnicas de cocción y preparación por sus nombres, conocen las denominaciones de productos, ingredientes y sustancias que se utilizan, y, en general, les amplía el vocabulario.

Al leer una receta, por ejemplo, la combinación de términos utilizados en matemáticas, como las cantidades, pesos, porciones, etc., se les despierta la imaginación y establecen las relaciones entre lo que están practicando y lo que han visto en el cole.

Las principales características de la creatividad, como son espontaneidad, sensibilidad y libertad, salen a flote desde las primeras sesiones de cocina, pues los guías y compañeros incitan a que se expresen abiertamente sin cuestionamientos ni críticas que los intimiden.

Cocinar despierta la creatividad

Bien sea que los niños estén en casa guiados por sus padres u otros adultos, o en un taller de cocina, cocinar despierta la creatividad al desarrollar actividades tanto individuales como grupales que

• Les ayude a fortalecer su autoestima
• Aumente la conciencia de sí mismos
• Promueva la socialización e intercambio de ideas y opiniones
• Fomente el respeto por las ideas ajenas
• Desarrolle su comunicación
• Fortalezca su integridad

Estimular la creatividad en los niños en la preparación de recetas, siguiendo instrucciones para determinada cocción y para trabajar en función de un resultado satisfactorio es uno de los cambios que proporciona la cocina. Los niños que asisten a los talleres de cocina son más flexibles en sus pensamientos, se abren a nuevas experiencias e ideas, son más tolerantes, tienen más curiosidad, energía, entusiasmo e imaginación ante los desafíos propios de esta área.

Además, no les incomodan los cambios, tienen más capacidad de trabajo, están dispuestos a asumir compromisos, al tiempo que son más originales, independientes, intuitivos y organizados.

Cocinar despierta la creatividad de los niños que en los talleres sienten que se estimulan sus cinco sentidos, algo que no se consigue en todas las actividades extraescolares, por lo que el desarrollo de la creatividad es sensorial e integral y fortalece su capacidad cognitiva, al conectar lo que perciben con lo que realizan en su vida cotidiana. Los niños que tienen estimulada su creatividad disfrutan más de la vida y en el futuro serán personas felices con logros personales y profesionales.

La actividad creativa, como cocinar, hará que los niños sientan bienestar y placer, tanto psicológico como físico, porque aprenden a degustar y disfrutar de sus preparaciones.