Inculcando hábitos saludables

Ser personas aseadas, sanas y responsables de nuestro estado de salud es algo que se da primordialmente por la educación que reciben del hogar, sin embargo hay ciertas actividades que ayudan a reforzar la buena educación dada en casa, en nuestra Escuela de cocina sus hijos tendrán la oportunidad de aprender sobre diferentes técnicas de cocina mientras se divierten, hacen amigos y aprenden. Ya sea para pasar un día diferente, en una visita escolar, aprender nuevas habilidades en el campamento de verano o celebrar cumpleaños, es importante que como padres responsables sepan que cuentan con Kitchen Academy en sus diversas sedes, Las Rozas, Alcobendas y Getxo.

Qué debo comer y cómo lo debo comer

Desde temprana edad es importante que los niños aprendan a comer bien, a alimentarse de forma sana y balanceada. Educar el paladar de nuestros hijos, fomentando hábitos alimenticios saludables es lo ideal para formar adultos comprometidos con su bienestar.

Educar a los hijos con buenos hábitos alimenticios, que aprendan a hacer la adecuada selección y combinación de alimentos les ayuda a crecer con un criterio bien definido sobre la buena mesa, sobre el valor nutricional de lo que come y sobre la importancia de la alimentación balanceada.

Aprender qué se debe comer, cómo y cuándo tal vez para algunas personas pudiera parecer una tarea titánica, pero la verdad sea dicha, si se hace desde niños, esto se convierte en una actividad que se da con naturalidad. Para esto tenemos a su disposición diversos programas que están disponibles durante todo el año, a fin de garantizar la atención y educación cuando los padres consideren.

Los niños por más pequeños que sean, deben crecer con un nivel de conciencia que les permita discernir entre lo que le conviene y lo que no, cual alimento es realmente recomendable y su valor nutricional. Aprender a elegir entre una comida y otra, cuál es la mejor forma de ingerirla es algo que luego de aprendido se hará más fácil.

Aquí te dejamos unos tips que seguro te pueden funcionar para que tus hijos aprendan desde pequeños hábitos de alimentación saludables:

• Si te acompaña al súper a hacer las compras, enséñale que la mejor opción es elegir alimentos sanos: frutas y vegetales en vez de golosinas.
• Elegir los alimentos más idóneos para las diferentes comidas del día, así estén todo el día por fuera y se junten a comer solo en la cena, es indispensable establecer cuáles son los alimentos más adecuados para cada momento del día, explicarles la importancia de comer de forma balanceada.
• Hacer al menos una comida al día juntos en familia, que este momento sirva para que se puedan conectar y conversar de su jornada y así se mantienen alejados de la tele mientras comen, una buena comida en familia permite estrechar lazos y darle el justo valor a los pequeños momentos juntos, al asociar estos momentos con buena alimentación estás creando recuerdos agradables para el futuro.
• Respetar los horarios de comida, así se hacen los hábitos de forma más rápida y con efecto duradero en el tiempo. Que la hora de cada comida sea sagrada y evitar las interrupciones en esos momentos del día.
• Da el ejemplo, prepara los alimentos con productos naturales y con técnicas de cocción que sean las más saludables, si no sabes cómo hacerlo siempre tendrás la opción de la escuela de cocina para adultos de Kitchen Academy, donde entras sin saber hervir una jarra de agua y sales con muchos conocimientos que te permitirán hacer las mejores comidas para tu familia.

Lavarse manos y dientes

Educar con el ejemplo es la clave, desde niños deben ver que los padres tengan una adecuada higiene a la hora de comer, desde el lavado de manos hasta el de los dientes. No se puede subestimar el poder del agua, que más que hidratarnos y alimentarnos, nos mantiene con vida desde todo punto de vista, incluyendo la higiene, tan importante para preservar nuestra salud en óptimas condiciones.

Inculcar a los niños que el lavado de manos es fundamental para evitar enfermedades y que no es solo mojarse un poco, sino que requiere de toda una técnica (no te asustes, una vez que veas el proceso podrás ver si lo estás haciendo bien y corregir de ser necesario lo que hasta ahora has venido haciendo de forma errada):

El lavado de manos requiere entre 45-60 segundos, en los cuales se debe enjabonar tanto la palma, como los dedos y el espacio entre los mismos, sin olvidar las uñas y el dorso.

Es posible que a simple vista tus manos se “vean limpias”, pero ¿realmente lo están? Son muchos los agentes a los cuales estamos expuestos a diario, a nuestros niños le sumamos que están en contacto con otros niños, con juguetes e incluso la saliva, lo mejor es promover una buena higiene de manos y así que es mejor prevenir que lamentar.

¿Sabes cuándo lavar las manos? Antes y después de cada comida, después de ir al baño, después de haber estado en contacto con animales, con tierra o con objetos como pelotas, pasamanos, entre otros.

El lavado de los dientes es otro tema de vital importancia, cepillarse bien cada pieza dental disminuye el riesgo de padecer de caries y otras enfermedades bucales, una adecuada higiene bucal además le ayuda a tener una dentadura sana y hermosa, le permite tener una autoestima sana y la confianza elevada al saber que por tener su boca aseada no será motivo de señalamientos ni burlas, así que como ves, la higiene va más allá de la salud física y abarca otros aspectos importantes para el desarrollo integral de tus hijos.

El uso de un buen cepillo, crema dental adecuada a su edad, hilo dental y visita regular al odontólogo son las mejores armas que dispondrás para ganarle la guerra a la caries y diversas enfermedades orales.

La boca es la puerta de entrada a una larga lista de enfermedades y muchas veces las manos son el vehículo que las transporta, si combinas la higiene de manos y boca, lograrás que tus hijos estén más protegidos y además hará de ellos, personas con hábitos de higiene saludables.