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Por qué los niños deben aprender a cuidar la alimentación desde pequeños

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La mayor parte de los padres necesitan ayuda con el cuidado de la alimentación de sus hijos y esto no es sorpresa para nadie. Según su personalidad y con ayuda de los hábitos alimenticios de los padres, hay niños a los que no les gusta comer, otros que comen demasiado y también los que huyen de cualquier alimento de color verde y prefieren llenar su estómago de dulces. De ahí la importancia de cuidar la alimentación desde pequeños. 

Esta suele ser un problema, debido a que son los mismos padres quienes mayormente desconocen la importancia de una alimentación saludable y lo necesario que es enseñar a los pequeños a cuidar los alimentos que ingieren. En nuestra escuela de cocina infantil, los niños aprenderán las diferentes razones por las que es necesario cuidar su alimentación desde pequeños.

¿Cuáles son las razones por las que los niños deben aprender a cuidar la alimentación desde pequeños?

Existen muchos motivos a utilizar como argumento del por qué deben aprender a cuidar su alimentación desde temprana edad.

En primer lugar, el hecho de que una alimentación inadecuada vuelve al ser humano propenso a desarrollar enfermedades graves como la desnutrición, carencia de nutrientes que afectan el crecimiento, anemia ferropénica, estreñimiento, debilidad del sistema inmune, falta de energía, desequilibrios en la flora bacteriana, enfermedades cardiovasculares y más.

aprender a cuidar la alimentación

Necesidades alimenticias de los niños y adolescentes

Durante la infancia y adolescencia, el cuerpo humano tiene una serie de exigencias nutricionales irrenunciables. El organismo permanece en constante estado de desarrollo, lo cual implica que el niño tendrá que consumir sustancias que le ofrezcan la cantidad adecuada de nutrientes, entre los que se cuentan vitaminas, minerales y aminoácidos. Cuidar la alimentación desde pequeños les dota de esos imprescindibles y con las clases de cocina aprenden por qué.

Por lo tanto, los niños necesitan alimentos con la capacidad de proporcionarles el aporte necesario de los siguientes elementos:

  • Energía. Los primeros años de vida se tienen necesidades energéticas bastante elevadas y luego disminuyen a medida que se acerca la etapa de adolescencia y consiguiente adultez. Por regla general, cada niño tendrá necesidades diferentes, pero ninguno debe estar sometido a una dieta limitada en calorías.
  • Proteínas. Con respecto a la necesidad de proteínas, con la llegada a la pubertad suele elevarse. Por tanto, el consumo de carnes, pescado, legumbres, frutos secos, cereales y lácteos debe ir aumentando durante la etapa de desarrollo.
  • Los hidratos de carbono son uno de los tres macronutrientes indispensables en la dieta infantil, cuya función se relaciona con la entrega de energía al organismo. En la alimentación deben incluirse tanto los carbohidratos complejos (cereales, granos enteros y hortalizas) como aquellos simples (miel, azúcar, almíbares, etc.).
  • La fibra tiene el beneficio de ayudar a controlar el nivel de colesterol en sangre y regular el índice de glucémico. Según su edad, los niños tienen requerimientos específicos de fibra, en promedio unos 13 gramos de fibra debería consumir un niño de 8 años.
  • El consumo de grasas es necesaria para que el organismo obtenga los ácidos grasos esenciales que no produce y que sirven para el transporte de vitaminas, producción de hormonas y otras funciones vitales. Por supuesto, se deben evitar los excesos de grasas saturadas como la de embutidos y la mantequilla, dando preferencia a aquellas de origen vegetal.
  • Vitaminas y minerales. La mayor parte de las vitaminas y minerales provienen de frutas, verduras, carnes, pescado huevos y lácteos. Cuando los niños atraviesan periodos de crecimiento acelerados, son indispensables los alimentos ricos en hierro, de lo contrario se manifestará la anemia con todas las consecuencias que supone para el bienestar del niño.

Recomendaciones para los padres que buscan cuidar la alimentación desde pequeños

Aunque todo el proceso de desarrollar hábitos alimenticios saludables en los niños parece un tanto complejo, la realidad es que no es necesario convertirse en nutricionista para ayudarles a mantener un estilo de vida saludable. Nuestros consejos para padres que se interesan en cuidar la alimentación desde pequeños, se resumen de la siguiente forma:

  1. Recuerda que eres tú quien controla el abastecimiento de tu hogar. Los padres son quienes deciden qué clase de alimentos se compran en la visita al supermercado, la hora en que se sirven y la forma en que se preparan. Por tanto, son los padres los responsables de los hábitos alimenticios de sus hijos y deben tomar consciencia al respecto.
  2. Permite que el niño elija lo que desea comer. Los niños necesitan tomar sus propias decisiones, siempre dentro de parámetros razonables. Ellos son perfectamente capaces de elegir lo que quieren comer e incluso se les debe incentivar a participar de la preparación de los alimentos, eligiendo entre ingredientes que resulten saludables.
  3. Empieza lo antes posible. Al entender que el padre es 100% responsable de los hábitos alimenticios dentro del hogar, se puede comenzar a trabajar en el desarrollo de preferencias alimentarias más saludables para los pequeños. Cuanto antes se inicie este proceso, más sencillo será tanto para los padres como para los niños.
  4. No los satures de calorías ‘huecas’. Existe una larga lista de alimentos de escaso valor nutricional, que si bien ofrecen calorías, no siempre son las más adecuadas. Esto es lo que suele ocurrir con las gaseosas y los jugos artificiales, por tanto, la mejor solución será incentivar el consumo de zumo de frutas, sin azúcar añadido.
  5. Los niños copian el comportamiento de los padres. Si deseas que tus hijos pequeños logren desarrollar hábitos saludables, toda la familia tendrá que ser coherente en sus acciones. La mejor forma de predicar es con el ejemplo, así que si un niño desde pequeño observa a toda la familia comiendo saludable, terminará por imitar este comportamiento.

Adicionalmente, permitir que los experimenten en la cocina y aprendan sobre los nutrientes, la forma adecuada de preparar los alimentos y otros temas también garantiza un impacto positivo sobre el desarrollo de buenos hábitos alimenticios. Es por ello que en nuestras clases de cocina para niños siempre se da preferencia a la confección de platos saludables. Cuidar la alimentación desde pequeños es parte de nuestro proyecto educativo. 

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