Día Universal del Niño

El pasado 20 de noviembre se celebró un año más el Día Universal del Niño para conmemorar la creación, en 1989, de la Convención sobre los Derechos del Niño. La Organización de las Naciones Unidas había incluido implícitamente los derechos del niño en su Declaración Universal de los Derechos Humanos en 1948, pero no fue sino hasta 1959 cuando se le otorgó a la normativa la categoría de Declaración sobre los Derechos del Niño.

En esta declaración se explicaban detalladamente, a través de diez principios, los derechos de los niños contemplados en la primera declaración de 1948. La declaración de 1959 fue aprobada por unanimidad, lo que supuso un reconocimiento internacional a la importancia de proteger a los niños y la hizo vinculante para los países. El principio sobre el que se sustenta la Declaración sobre los Derechos del Niño expresa que «la humanidad le debe proporcionar al niño lo mejor que puede ofrecerle». Y en eso nos empeñamos, porque los niños son la razón de ser de nuestras Escuelas de Cocina.

Los niños: el presente y el futuro

Pero para que los niños puedan ser el futuro, deben ser atendidos adecuadamente en el presente; sin presente no hay futuro para los niños. Es por esto que todos los años el Día Universal del Niño busca celebrar los avances conseguidos a este respecto, así como llamar la atención sobre la situación de los niños más desfavorecidos. A través del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia, o como mejor se le conoce UNICEF, se trabaja para conseguir cambios reales en la vida de los niños, así como proporcionarles ayuda humanitaria tanto a ellos como a sus madres.

Durante el Día Universal del Niño se organizan actividades dirigidas a ellos como presente y futuro del mundo, y se busca involucrarlos en propuestas que vayan en función de  conseguir su bienestar. En el Día Universal del Niño se quiere, además, concienciar sobre el riesgo de los niños en los conflictos y crisis políticas que sufren los países, pues son el colectivo más vulnerable. Salud, educación y protección son derechos fundamentales de todos los niños, independientemente de dónde hayan nacido o dónde habiten. Por otra parte, el Día Universal del Niño se quiere reconocer la labor de tantas personas que trabajan día a día para asegurar que los niños sean el presente y el futuro.

Para este año 2018, UNICEF nos invitó a «teñir el mundo de azul» de forma de colaborar en la construcción de un mundo en el que haya educación para cada niño, estén protegidos de los peligros y lleguen a desarrollar todo su potencial. Por eso, en este Día Universal del Niño 2018, UNICEF invita a participar utilizando prendas de color azul, colocar algún distintivo azul en tu escuela o empresa, y difundir el mensaje de ayuda y protección a los niños a través de las redes sociales. Este próximo 20 de noviembre, durante la celebración de este motivo, colabora con la concienciación de la necesidad de proteger a nuestros niños, a todos los niños, sobre todo a aquellos que sufren los horrores de las guerras y los desplazamientos, utilizando una prenda azul y llevando el mensaje a favor de su bienestar.

Alimentación saludable para todos los niños

La alimentación saludable es considerada uno de los derechos fundamentales de los niños, pues les asegura un crecimiento y desarrollo físico y mental adecuado. Está contemplada implícitamente en varios de los principios fundamentales de la Declaración de los Derechos del Niño al estar directamente relacionada a su salud y desarrollo físico, mental y emocional. Y este derecho no lo ampara solo a él, sino también a la madre, tanto en la etapa prenatal como en la postnatal.

Educación gratuita y obligatoria para todos los niños

La Declaración de los Derechos del Niño busca también darles igualdad de oportunidad a todos los niños para desarrollarse intelectualmente, y en cuanto a sus aptitudes, juicio individual y sentido de responsabilidad social y moral, de forma de llegar a ser un ciudadano útil a su sociedad. La responsabilidad de la educación de los niños recae inicialmente en sus padres, quienes deberán velar por su orientación. Además, la educación debe ir acompañada del disfrute pleno de juegos y recreación, que contribuyan a la formación holística de los niños como individuos.

La protección que les corresponde como población más vulnerable

El derecho a la protección de todos los niños está contemplado en varios de los principios de la Declaración de los Derechos del Niño, ya que incluye varios aspectos. En cualquier circunstancia de peligro, los niños deben ser los primeros en recibir socorro. La protección del niño también involucra cualquier forma de abandono, crueldad y explotación. Se prohíbe el trabajo de los niños cuando no hayan alcanzado una edad mínima adecuada, ni se permitirá que trabajen en actividades que perjudiquen su salud o su educación, así como que impidan su correcto desarrollo físico, mental y emocional. Finalmente, el niño también debe ser protegido contra toda discriminación, bien sea por sexo, raza o religión. Deben ser educados en la tolerancia, la fraternidad, la paz y la amistad entre todos los pueblos.

Todo niño es único, pero todos son niños

Ser único implica que cada niño tiene un potencial infinito de desarrollo que debemos ayudarlo a alcanzar. Traer un hijo al mundo es una tremenda responsabilidad que no cesa nunca, que debe comenzar por los padres, pero debe ser respaldada por toda la sociedad y por los gobiernos. Pero, a la vez que son únicos, podemos afirmar que los niños en cualquier parte del mundo se comportan como niños, disfrutando de las cosas más simples y naturales, riendo cuando se divierten e ignorantes de las diferencias que pueden existir entre ellos. Los niños son un tesoro que todos debemos aprender a valorar y a proteger.