Ajo
El ajo se emplea en la cocina como un saborizante natural. Posee un aroma y un sabor característico que suele acompañar a muchos platos de la cocina mediterránea.
Es una planta perenne con hojas planas y delgadas, de hasta 30 cm de longitud. Las raíces pueden alcanzar profundidades de 50 cm. El bulbo, de piel blanca, forma una cabeza dividida en gajos que conocemos como dientes. Cada cabeza puede contener de 6 a 12 dientes.
Pero además de un condimento habitual, para muchos es un alimento lleno de propiedades y beneficios para la salud. Su consumo habitual puede ayudar a hacer mejor la digestión, a absorber mejor los nutrientes de los alimentos, y también optimiza las funciones del páncreas y del hígado.
Beneficios
- Mejora la circulación de la sangre sobre todo debido a su contenido de vitamina B
- Reconocido como un relevante desintoxicante, resulta beneficioso para el hígado. Elimina toxinas, metales pesados y restos de medicamentos que el hígado no puede procesar
- Antibiótico natural y un buen amigo en los resfriados. Nos ayuda a descongestionar
- Reduce el colesterol malo
- Nos ayuda en las digestiones estimulando los ácidos gástricos
Curiosidad
El nombre genérico es muy antiguo, Allium. Aunque eran conocidas tanto por los romanos como por los griegos, el término tiene origen celta y significa «quemar», en referencia al fuerte olor acre de la planta.
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