Día Mundial de las Madres y de los Padres

Ser padre y madre, es un evento natural que ha recibido reconocimiento y atención mundial, y  no solo se ha visto como una consecuencia lógica de la vida, ser padres es dar vida; es adquirir la enorme responsabilidad de educar a la generación de relevo, inculcándoles valores y principios que les permitan desenvolverse en la sociedad. Las complicaciones derivadas de las aspiraciones de tener una mejor calidad de vida, ha  obligado a los padres y madres a ocupar mucho de su tiempo, para brindarle a los hijos todo lo que merecen, pero este refuerzo de actividades fuera del hogar, ha acarreado que los hijos tengan menos oportunidades de compartir con los padres de manera conjunta.

Por esta razón, en 2012, la Asamblea General de las Naciones Unidas (ONU), mediante la Resolución de fecha 17 de septiembre, identificada A/RES/66/292, destinada a honrar a los padres en su labor de procreación y educación de los ciudadanos que tendrán a su cargo el mundo futuro, proclama que el 1 de junio de cada año será la celebración del Día Mundial de las Madres y los Padres. La integración de padres y madres con los hijos, es parte del engranaje social, el cual es vital para el desarrollo de individuos sanos, seguros de sí mismos y con un desarrollo equilibrado de su capacidad creativa, pues las figuras de la madre y el padre en las que se apoyan, proporcionan estos elementos, cuando interactúan de manera adecuada.

Kitchen Academy, en sintonía con las nuevas propuestas sociales de rescate de la institución familiar, se suma a esta gran celebración, programando actividades de enseñanza culinaria; en nuestra Escuela, utilizamos alimentos de temporada, desarrollando recetas agradables para toda la familia. La celebración del Día Mundial de las Madres y los Padres, estará llena del afecto, integración, diversión y colorido propio del vínculo familiar y de las comidas de la temporada, que podrán combinarse a la perfección en nuestros talleres de comida para familias.

La primera línea del aprendizaje

Durante los primeros años de vida, todo individuo recibe la influencia de su entorno, siendo el más cercano, el del padre y la madre, que lo cubren de afecto y mimos, creándose así el vínculo más fuerte que pueda unir a los seres humanos y que no es otro que el amor. En la medida en que el niño va creciendo, va recibiendo de sus padres las primeras enseñanzas para su desarrollo social y es de esta primera línea, de donde obtiene los valores y principios de comportamiento dentro del círculo familiar, que ampliará a su círculo social.

Parte de la tarea de los padres, es reforzar el comportamiento social a través de la interacción y qué mejor manera que recibir juntos talleres de cocina, que no solo serán divertidos, sino que contribuirán a reforzar los lazos de afecto y a crear vínculos de amistad con otras familias, en un ambiente de sana competitividad, aprendiendo la preparación de platos principales, segundos platos y postres, que harán las delicias de la familia unida en torno al aprendizaje del buen comer, de manera sana y con intercambio de ideas que ayudarán a estimular la creatividad.

El compartir intereses y actividades, siempre será la mejor manera de acercarse a los hijos, permitiendo que expresen sus dudas y que aporten sus ideas de manera confiada, lo cual contribuirá con su desarrollo, haciendo de ellos individuos capaces y seguros al llegar a la edad adulta. Igualmente, los padres tienen la oportunidad de emplear su tiempo de manera planificada, obteniendo grandes beneficios en cuanto a la armonía familia, al tiempo que descubren habilidades y destrezas de los hijos que, de otra forma, no saldrían a flote.

El amor de los padres.

El amor de los padres surge de manera natural; basta la decisión de tener un hijo, para que el amor se haga presente, pues es una decisión de amor, que supone sacrificios, pero que compensa a través de la expresión de esa maravillosa capacidad que posee el ser humano. Hablar del amor de los padres, necesariamente obliga a hablar de tiempo, de responsabilidad, de enseñanzas, de compromiso, de entrega total y absoluta a ese ser que forma parte del cuerpo de la madre, con la participación del padre; dos seres que asumen la crianza del hijo, al que la sociedad espera que llegue, para interactuar en ella, provisto de las herramientas básicas necesarias para que su desarrollo como adulto, esté acorde con lo que se espera de un ciudadano correcto.

En la medida en que las sociedades fueron evolucionando, tomó fuerza el apoyo y reconocimiento al amor de los padres, como elemento fundamental para el desarrollo del niño y es por eso que la comunidad internacional, representada en organismos que agrupan a esos representantes, como la Organización de Naciones Unidas, vela porque los países parte, incrementen la promoción de la celebración del Día Mundial de las Familias y el Día Mundial de las Madres y de los Padres.

Pudiera crearse confusión acerca de dos días destinados a un mismo propósito, pero no es así; pues las madres y los padres, siguen siendo los pilares en los que se apoya el hijo y siguen siendo referentes de amor, protección y cariño, aun y cuando no formen parte de la familia; es decir, puede romperse el vínculo familiar, pero no se romperá el vínculo filiatorio ni el vínculo de amor que los ha unido, desde antes de nacer el hijo. Esta celebración del Día Mundial de las Madres y de los Padres, está orientada al amor y a la responsabilidad que exige el desarrollo adecuado de individuos sanos física y mentalmente, más allá de la convivencia familiar, que involucra la participación de abuelos, hermanos, tíos, madres y padres.

Esta fecha especial se trata de amor de dos para uno y de uno para dos; se trata de reforzar el intercambio de respeto, compromiso y presencia efectiva entre unos y otros, pues se es padre y madre cuando se tiene un hijo y se es hijo cuando se tienen padres; esta reciprocidad en la esencia, debe ser reconocida y auspiciada, generando eventos que contribuyan con este intercambio de amor, más aún si ese intercambio se basa en el aprendizaje de la preparación de ricas comidas, en un ambiente de camaradería, alegría y cargado de entusiasmo, como el que solo  Kitchen Academy puede ofrecer.